-Oh, venga, Chris. ¿Ahora te enfadas?
-Te he dicho que te largue –grité empujándole hacia el pasillo.
Bajó las escaleras poniéndose la toalla alrededor de la cintura mientras yo le gritaba.
Yo iba en ropa interior, pero no me importó.
-¡Eh! ¿Qué pasa? –Harry se había levantado y se acercó a nosotros.
Danny, Tom y Noelia vinieron corriendo, también.
-Vaya vaya –dijo Danny recorriendo mi semidesnudo cuerpo con la vista-. Esto significa que quieres que Don Jones te expliqué como vienen los niños al mundo, ¿no?
Las lágrimas caían sin descanso por mis mejillas y Harry me abrazó.
-¿Qué coño has hecho, Doug? –Preguntó Danny, que por primera vez estaba serio.
-No pasa nada –dijo el bajista.
-¿No pasa nada? –Me separé un poco de Harry-. Eres un capullo. Un puto capullo. ¡Te odio! Sal de mi casa.
-Cris, cielo. ¿Qué pasa? –Preguntó Noelia, cogiéndome por el brazo.
-¡Qué es un cerdo! ¡Me acuesto con él y me dice que no ha significado nada! ¡Qué solo ha sido un polvo!
Harry miró a Dougie, incrédulo. El bajista agachó la cabeza.
-No puedo creerme que seas tan capullo –dijo Tom-. ¿Es qué tú no usas la cabeza? ¿Eres tonto o qué eres, Douglas?
-Esta vez si te has pasado, tío –dijo Danny.
Noelia me cogió y me llevó al salón. Harry nos acompañó.
-¿Cómo estás? –Preguntaron mis dos mejores amigos a la vez.
-Muy jodida –dije.
-Voy a hablar con ellos –dijo Noelia. Se marchó y Harry se sentó a mi lado.
Me miró durante un rato. Escuchamos lo que decían los otros.
-Bueno, pues ¿qué queréis que os diga? ¿Qué me arrepiento? ¿Qué soy un capullo? ¡Para qué decirlo, si todos lo sabemos! –decía Doug.
-Pero ¿es qué no entiendes lo mal que lo está pasando Chris? ¿No vas a madurar en tu puta vida, Doug? Solo rollos rollos y más rollos –Tom estaba furioso.
-El que tú tengas una relación estable desde Dios sabe cuanto con la misma tía, no significa que todos tengamos que hacer lo mismo –dijo Doug.
-Doug, por favor... Deja mi vida en paz, que de momento esta todo bien en ella y preocupate de la tuya, que se cae a pedazos.
-Paso del tema, tío.
-No, no pasas del tema. Lo que has hecho no tiene ni pies ni cabeza, incluso para mí, tío -dijo Danny.
-No sabes como está -dijo Noelia-. Está llorándo como una loca. Ni siquiera entre Harry y yo la hemos calmado.
Dougie no dijo nada.
Poco después, se escuchó la puerta de la casa abriendose y cerrándose.
-De verdad que no sé como a podido hacerte eso -dijo Harry.
Lo leo, continúa plis!
ResponderEliminarMe tiene intrigada Doug :) Love
jajajajaj muchas gracias por leerlo :D
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