martes, 7 de septiembre de 2010

13.

Nos quedamos unos minutos en silencio. Harry y Noelia seguían comiendo, pero yo no. Estaba pensando en lo que había dicho Danny. Yo sabía que tenía razón. Que Dougie era maravilloso, buen chico, amable, un poco cabroncete, si, pero buena gente.


Me levanté.

-¿Me disculpáis un momento si voy a hablar con Danny?

-Claro, ve –dijo Noelia.

Me dirigí al salón y me senté junto a Danny, que había cogido su Iphone y estaba twitteando.

Cogí el mío y entré a Twitter. El tweet de Danny apareció el primero.

“Harry y yo estamos comiendo en casa de unas amigas. Hoy, Harry y yo hemos sido los cocineros. Aunque la velada no está saliendo tal y como pensaba”.

Comencé a escribir una respuesta a su tweet.

“No, no va como habíamos pensado, pero si hablamos…”


Danny suspiró y metió el Iphone en su bolsillo.

-Dougie…

-Lo sé. Se que es bueno, amable, y todo eso. Y estoy dispuesta a hablar con él. Pero no ahora, ni mañana. Quizá ni la semana que viene, pero lo haré. Tarde o temprano.

Danny sonrió y volvió a sacar su Iphone.

“Dougie, Tom, por aquí se os echa de menos.”

Le abracé y él me acarició el pelo.

-Eres un amigo de puta madre. Dougie tiene que estar orgulloso.

-Bah, no es para tanto –hizo una pausa-. Vale, si lo es. Soy de lo mejor que hay.

Le golpeé cariñosamente en el hombro, mientras él exhibía su perfecta y blanca sonrisa.

Nos fuimos a la cocina otra vez, donde Harry y Noelia estaban charlando.

Poco después, convencimos a los chicos de que se quedaran a dormir. Danny aceptó enseguida, pero Harry se mostró más reacio.

-Oh, venga, tío. Una noche, ya ves tú. En una noche no puede pasar nada –dijo Danny.

Obviamente, Danny se equivocaba.

Los gemidos de Noelia retumbaban en las paredes. A eso de las 12:30, alguien tocó a mi puerta.

Harry entró y se tiró en la cama, a mi lado.

-Vaya, vaya con Danny. Al final a pillado cacho y todo –dijo.

Me apoyé contra su pecho y reí.

-Con que en una noche no puede pasar nada, ¿eh, Danny?

Nos reímos durante unos diez minutos. Si, se que parece exagerado, pero como os conté antes, con Harry al lado, todo era mucho mas sencillo.

Nos quedamos dormidos, abrazados, y a la mañana siguiente, me desperté un poco aturdida. Harry aún dormía, sin camiseta y con la mano derecha en mi cintura. Mi cabeza estaba apoyada en su amplio pecho, y mis manos, cerradas entorno a su cuerpo.

Intenté levantarme, pero Harry me tenía sujeta con fuerza. Finalmente, acabé despertándole a él también.

-Buenos días –susurró sonriendo.

-Hola –dije.

Cogió su móvil y miró la pantalla. Pude ver que eran las 11:30.

-Oh mierda, Tom nos va a matar –dijo levantándose apresuradamente-. ¿Puedes ir a despertar a Danny y decirle que nos tenemos que ir? Yo voy a darme una ducha.

Me levanté y me estiré. Harry volvió sobre sus pasos y me besó inesperadamente. El beso duró poco, como mucho 2 segundos, pero fue inesperado. Cuando se apartó de mi, sonrió. Le miré un poco aturdida pero sonreí también. Curiosamente, el beso no me había molestado lo mas mínimo.

Me dirigí a la habitación de Noelia. Abrí la puerta con cuidado y me acerqué a la cama.

-¿Danny? Danny, Harry dice que os tenéis que ir –Danny se revolvió y me miró.

Se levantó y yo me tapé la boca con una mano.

-Joder, Danny. Vístete antes de salir de la habitación. No quiero tener que explicarles a los vecinos por que Danny Jones sale desnudo de mi casa.

4 comentarios: