sábado, 9 de octubre de 2010

23.

Poco después, Tom y Giovanna se alejaron un poco. Dougie trató de que entráramos por la puerta de empleados y lo hiciéramos allí, de pié.
Y aun que quería, hice un gran esfuerzo y me quedé allí. Harry estaba sentado, con otra cerveza delante, recorriendo la abertura de la botella con un dedo. Le miré.
Sabía que esto era difícil para él. Todos sus compañeros de casa y mejores amigos tenían novia y él no. En ese momento, se estaría sintiendo como una mierda.
Miré a Dougie y él entendió el motivo por el que rechacé su oferta.
Suspiró y se sentó junto a Harry.
-¿Cómo lo llevas, tío? –Preguntó mi novio, dándole una palmada en la espalda a Harry.
-Bastante bien. El sitio está muy bien –contestó, recorriendo el local con la mirada.
De repente se me ocurrió una idea.
-Chicos, ahora vuelvo –dije.
Salí de la discoteca y saqué mi móvil.
-¿Andy? Soy Cristina. Oye, que era para invitarte a venir a una discoteca, si no tienes nada mejor que hacer. Claro. Genial –le dí la dirección. –Nos vemos ahora. Te quiero.
Después, colgué. Mi idea marchaba a las mil maravillas.
Fuera hacía muchísimo frío, y yo iba con ropa de verano, ya que a veces dentro del local, la temperatura alcanzaba los 37 grados.
Observé los coches que había aparcados al otro lado de la calle, y en uno de ellos, un todoterreno, me pareció ver una mano que se apoyaba en el cristal. Sonreí y volví a entrar en la discoteca. Harry y Dougie estaban allí, charlando y partiéndose de risa.
-Oye, Harry. Va a venir Andy –dije cuando me situé junto a ellos.
-¿Andy? –Su rostro se iluminó.
Asentí y Dougie me abrazó por detrás.
Unos minutos después, Andy apareció, sola. Me acerqué a ella.
-¿Puedes explicarme que hace él aquí? –Preguntó, señalando a Harry.
-Oh, venga. Es un tío de puta madre. Intenta conocerle –supliqué.
-Ya le conozco. Conozco su anatomía al detalle. Se donde tiene lunares, se como duerme, se como llama a las chicas, se que sus ojos azules atrapan, se que es un gran batería…
-Me refiero a conocer su personalidad. Por que ahí, andas perdida. Tu hermana puede haberte contado el número de pelos que tiene en el pecho, y si me apuras, los del culo también, pero seguro que no te ha dicho que le encanta pasar la tarde viendo la tele, con un bol de palomitas delante. O coger las baquetas y darle a Dougie en la cabeza con ellas.
Andy sonrió casi imperceptiblemente y, tras poner los ojos en blanco, permitió que la arrastrara junto a los chicos.
Harry se puso en pie para darle dos besos y Dougie hizo lo mismo.
-¿Qué quieres tomar? Te invito –dijo Harry.
-Mmmm… Un Red Bull. Le prometí a Sandra que no me emborracharía.
Harry sonrió y sacudió la cabeza.
-Y… ¿Qué edad tienes? –Preguntó.
-Algunos menos que tú… 20 –dijo mi amiga.
Harry asintió.
-Por lo que puedo observar…No te gusta McFly…
-Bueno. Musicalmente hablando, no puedo decir que no me gustéis. Solo he escuchado una canción que se llama Falling Around –dijo Andrea.
-In love. Es Falling in Love –dijo Dougie.
-Bueno, pues eso.
-¿Y te gustó?
-Si.... No está mal... -creí captar que, con la mirada que le echó a Harry, no se refería a la musica...
Después, llegué a la conclusión de que los preciosisimos ojos de mi Haroldo, habían atrapado a otra chica :) 

1 comentario:

  1. Me ENCANTA y sobre todo "Tu hermana puede haberte contado el número de pelos que tiene en el pecho, y si me apuras, los del culo también" jajajaja joder como me e reido!

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